martes, 3 de abril de 2012

Muy despacio.



«Que caiga la noche y ciña su negro manto sobre nosotros, muy despacio. Que las estrellas pueblen el cielo de diamantes deslumbrantes, muy despacio. Que la Luna refleje todo el esplendor del Sol durmiente, muy despacio. Que la hierba se llene de perlas de húmedo rocío, muy despacio. Que nuestras miradas se alcen hasta encontrarse en un punto exacto, muy despacio. Que mis labios se aproximen a los tuyos hasta unirse en uno solo, muy despacio. Que mi corazón, rebosante de dicha, comience a golpear las paredes de mi pecho buscando ser liberado, muy despacio. Que desciendan nuestras bocas por los cuerpos estremecidos, muy despacio. Que mis brazos te rodeen y las yemas de mis dedos recorran cada centímetro de tu piel tibia, muy despacio. Que dancen nuestros cuerpos desnudos bajo el son de una melodía silenciosa, muy despacio. Que mis ojos contemplen la hermosura de tu figura radiante bajo una luz plateada, muy despacio. Y pasar junto a ti el resto de mi vida, entregarme en la mayor plenitud cada instante que nuestras almas compartan juntas, quererte y adorarte hasta que el mundo se acabe... Hacerlo todo muy, muy despacio

Rocío Bravo Sánchez.